MY CHRISTMAS EXPERIENCE
Antes que nada, todos aquellos que piensen que estas fechas son comerciales abstenerse. AMO la Navidad y todo lo que se relaciona con ella. Amo ese aire que se respira en esos días (que es muy particular y único), amo ver todas las decoraciones, amo comprar regalos, amo festejar, amo mis tradiciones navideñas. Hoy voy a hablar de estas últimas. Voy a contarles qué son esas cosas que hago todos los años que hacen que mi Navidad sea lo que es, y las razones por las cuales la amo tanto.
ARMAR EL ARBOLITO
Esta es la primera de todas, la que da inicio a la época navideña oficialmente, aunque ya se anticipe un poco cuando vemos que todos los negocios están empezando a vender cosas de Navidad (aunque todavía estemos en Octubre). Todos los 8 de Diciembre, en mi casa se arma el arbolito sin ninguna excusa y ahí queda hasta el 6 de enero. Todos los días intentamos prender las lucesitas por la noche, cosa que me encanta.
Hay muchas versiones que explican de donde proviene la tradición del árbol navideño. Después de leer mucho, la que más se repetía era la siguiente:
Se dice que la tradición del árbol navideño viene del norte de Europa ligado fuertemente a la religión de los que poblaban aquella región. Ellos festejaban el nacimiento del dios Frey, dios del Sol y de la fertilidad, adornando un árbol para la fecha del solsticio de invierno que coincide mucho con la fecha en la que se festeja la Navidad para la religión cristiana. El árbol representaba su Universo; en las raíces se encontraba Helheim (el reino de los muertos) y la copa del árbol representaba Asgard (la morada de los dioses) y el Valhalla (el palacio de Odin). Seguro que a todos los que siguen la serie Vikings todos estos nombres les suenan familiares ¿no?
Luego se dice que San Bonifacio, evangelizador de Alemania e Inglaterra, reemplazó el árbol que usaban los germanos originalmente (se cuenta que fue un roble) por un pino, símbolo del amor De Dios y lo adornó con manzanas y velas que simbolizaban las tentaciones y la luz de Cristo, respectivamente. Los adornos fueron mutando con el paso del tiempo hasta llegar a las guirnaldas y esferas y luces que solemos usar hoy en día.
MIRAR UNA PELÍCULA NAVIDEÑA
Siempre que llega esta época, empiezan a dar en la tele todas esas películas navideñas. Mirar alguna en estos días ya se volvió tradición. Mis dos favoritas: El Grinch y Mi Pobre Angelito. Tuve la oportunidad de pasar dos Navidades en Estados Unidos y en la tele de allá las pasaban por lo menos dos veces al día, literalmente.
IR A VER EL ÁRBOL NAVIDEÑO DE GALERIAS PACÍFICO
Siempre fue mi shopping favorito por su arquitectura y su estética, y en época navideña aún más. ¿Por qué? Porque en su centro siempre arman un árbol de Navidad gigaaaante. Lo más lindo es que todos los años lo decoran de una manera distinta, entonces nunca ves el mismo árbol dos veces. Además de que el shopping en si es super lindo de recorrer, por más de que no vayas a comprar nada. La cúpula central fue declarada Patrimonio Cultural de la ciudad y es una atracción en si misma. Está decorada con murales inmensos pintados por artistas como Berni, por nombrar uno. Justamente bajo estos murales siempre se levanta imponente el árbol de Navidad.
VISITAR ALPARAMIS
¿Qué es Alparamis? Para todos los que no conocen, Alparamis es un negocio que vende cosas de decoración, juguetes y en épocas navideñas, todo lo que necesitas para esa festividad. Venden árboles navideños, adornos, etc. Pero todas cosas lindísimas que no ves en negocios más tradicionales. Siempre me gusta dar una vueltita porque veo cosas originales. Decoraciones de árboles que salen de las tradicionales guirnaldas y esferas. Además, en esta época siempre hay de fondo una lista de reproducción con canciones navideñas. El desafío acá es entrar y no llevarte nada! Hay dos locales en Buenos Aires: uno está adentro de Galerías Pacífico (¡qué oportuno! 2x1) y el otro en Olivos sobre la Avenida Libertador.
Simplemente amo esta festividad y todo lo relacionado a ella. Si bien todas estas fechas hoy en día son tildadas de comerciales ya que se utilizan para vender, nunca hay que perder de vista que las fiestas y todo lo que uno decida celebrar tienen la carga que uno le quiere dar. En mi opinión, no veo nada de malo en comprar y regalar. Es más, es algo que disfruto muchísimo. Lo importante para mi es el gesto y la gente que lo va a recibir no tanto como el hecho de comprar. Además esta festividad siempre nos dio una oportunidad más para reunir a toda la familia y siempre celebro esas cosas. Siempre rescatar lo que uno siente frente a todo lo que le quieren imponer de afuera. Sean felices siempre, hoy y todos los días!
Xx
Lu
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