CÓMO LIDIAR CON LA NOSTALGIA
"YOU GET A STRANGE FEELING WHEN YOU'RE ABOUT TO LEAVE A PLACE. LIKE YOU'LL NOT ONLY MISS THE PEOPLE YOU LOVE BUT YOU'LL MISS THE PERSON YOU ARE NOW AT THIS TIME AND THIS PLACE, BECAUSE YOU'LL NEVER BE THIS WAY EVER AGAIN."
Esto es algo con lo que yo personalmente tengo que lidiar todo el tiempo cada vez que viajo. Hoy por ejemplo, pasé muchas horas con este tema dándome vueltas en la cabeza así que decidí escribirlo.
Amo viajar. Por suerte (suerte es un decir, hay mucho trabajo y sacrificio de parte de mi familia atrás), tuve la posibilidad de viajar mucho y conocer muchos lugares hermosos. Y cada vez que vuelvo de esos viajes, me pasa siempre lo mismo. Tengo que lidiar con ese sentimiento llamado "nostalgia" que hace que por momentos me agarren unas ganas terribles de repetir ciertos momentos de mi vida. Particularmente, los que paso en lugares distantes y hermosos. Esos lugares por los que pasé fugazmente y me robaron el corazón. No solamente por el hecho de que estuve ahí, sino por lo que significó estar ahí haciendo recuerdos con la gente que estaba ahí conmigo.
No hablo del duelo de esos días que pasan apenas después de que volviste, en los que desarmas la valija pensando que el día anterior estabas en la otra punta del mundo, en los que bajas las fotos de la cámara, miras todos los recuerdos que trajiste, etc. Hablo de esos días super normales, luego de mucho tiempo. Podes estar tirado en tu cama, haciendo cualquier otra cosa...y de repente te acordaste, o una canción sonó y te hizo viajar en el tiempo. Y de repente sentís ese nudo en el estomago como si estuvieras cayendo en caída libre desde un un lugar muy alto. Eso es la "nostalgia". Así me gusta describirla.
Uno extraña la rutina. Porque es una rutina distinta que rompe con todo a lo que estamos acostumbrados acá en casa. Uno extraña los lugares. Esos lugares tan únicos, que son únicos porque así los hicimos. Por ejemplo, extraño mucho mi departamento en Los Ángeles. Extraño estar acostada en mi sillón-cama mirando tele antes de irme a dormir. Extraño caminar por el pasillito que conectaba el estacionamiento con el complejo de departamento mientras miraba las palmeras que se asomaban desde afuera. Extraño mirar al cielo y sentir que ese era un cielo diferente al que miro desde casa.
Uno extraña la persona que era ahí, en ese momento y lugar. Como si fuéramos una persona distinta. Como si fuésemos una persona mejor. Una mejor versión de nosotros mismos.
Y en esos momentos queremos revivir todo otra vez ¿no? Pero no ir en este momento allá (aunque ayudaría bastante). No, queremos volver a repetir todos los ingredientes que aparecieron en esos recuerdos. No sería lo mismo con otra gente, con otros hechos. Solo queremos que pase tal cual lo que ya pasó otra vez.
Bueno, es imposible. Peeeeero, estos son mis tips para cuando me agarran esos ataques nostálgicos por lugares y momentos que no puedo repetir.
HACER UN TRAVEL JOURNAL (Y LEERLO MUCHAS VECES)
Esta es una práctica que empecé hace relativamente poco, pero que me ayudó bastante. En algún momento haré un post exclusivamente hablando de esto y de cómo hacer un travel journal, pero intentaré explicar acá las cosas más importantes. Un travel journal es traducido al español un "diario de viajes". Hay muchas maneras de hacerlos y eso es lo bueno y especial: que cada uno le pone su propio estilo y su propia marca. Lo único que se necesita es un cuaderno o anotador en blanco. Y la idea es contar en él todo lo que vamos haciendo en cada viaje. Le podemos agregar fotos (casi que es obligatorio pero como las reglas las arma uno mismo, todo es válido), dibujos, cosas que vamos recolectando en los viajes como entradas a museos, servilletas de los restaurantes en los que comimos, etc. En lo personal, mientras más variedad de cosas que metamos adentro más completos y "llenos" van a ser. A mi me gusta dibujar mucho, así que voy mechando fotos con croquis míos de todos los lugares. Me ayuda mucho con las nostalgia porque es como revivir todo el viaje otra vez. Te obliga a recordar cada mínimo detalle de todo lo que viviste para poder anotarlo. Y después cada vez que lo relees es como vivirlo todo una y otra vez.
ARMAR UNA PLAYLIST DE CANCIONES
Siempre necesito esto. Amo armar playlists en general, para todo tipo de ocasiones. En el caso de los viajes, pongo las canciones que tuve muy pegadas mientras estaba allá. O las canciones que sonaron en determinados momentos. Por ejemplo, siempre me acuerdo de una canción de Blake Shelton que sonó justo cuando estábamos visitando el hotel Luxor en Las Vegas. Fueron 5 segundos y ahora esa canción siempre me traslada al lobby de ese hotel. O también hay canciones que descubrimos más tarde y que no sabemos explicar bien por qué pero nos hacen acordar a ese viaje. Será alguna vibra de la canción que nos transmite alguna imagen o sensación. Es más, en estos precisos momentos estoy con una canción en repeat que me hace acordar mucho a Los Angeles porque me hace acordar a algún pueblito playero californiano (acuérdense que este post nació de un ataque de nostalgia). La descubrí mucho tiempo después de volver, pero cada vez que la escucho estoy en el Pier de Santa Mónica una vez más mirando el Pacífico y todas las casitas que dan a la playa. Una vez armada, solo queda darle play y repeat, todas las veces que necesitemos.
ESCRIBIR
A veces escribir bien hace bien. Porque sacamos afuera esa sensación y nos aliviana. Aunque nunca vayamos a releer eso que escribimos. Esto no es para releer, esto es a modo de descarga. A veces armo entradas de blog, a veces escribo en mi agenda, a veces en una hoja de papel con futuro incierto. Escribir me encanta, y me ayuda, y me saca sensaciones de encima.
REPETIR CIERTOS DETALLES
Este es un tip que lo saqué de una amiga. A veces, me gusta pensar que quiero volver porque me gustaba la persona que era mientras estaba allá. Entonces trato de repetir aquellos detalles que me encantaban. ¿Nunca les pasa que cuando viajan hasta se visten distinto? ¿O tienen otros hábitos? Por ejemplo, a veces me gusta la manera en que me vestía en cierto viaje y trato de repetir esos outfits porque quizás me daban confianza allá. O me compro para desayunar lo mismo que desayunaba allá. Qué olas de recuerdo me invaden cuando pido un "hot chocolate" con una croissant en Starbucks. Ese era mi desayuno de todos los días en Chicago. O cada vez que como pancakes con miel. Amaba comerlos en Wisconsin. A veces, no podemos revivir todo otra vez tal cual, pero quizás hay ciertas parecitas que si. Y de repente, parece que volvimos a ser por un ratito la persona que éramos allá (qué fácil era, seguimos siendo la misma persona):
Habiendo dicho todo esto, amo vivir en el presente. No todo pasado fue mejor. No porque extrañes algo, significa que lo quieras de vuelta. Amo viajar. Y amo los recuerdos que traigo conmigo de cada viaje. Me gusta pensar que si tengo tantas ganas de repetir algo, es porque lo disfruté muchísimo. Y porque pude vivir todo al máximo. No tanto por el lugar sino por lo que yo fui o hice en esos momentos. Y trato siempre de rescatar esas cosas para ponerlas en mi día a día acá en mi casa, el lugar en el que siempre voy a estar y al que siempre voy a volver. Pero no está mal extrañar. No está mal perderse en los recuerdos por un ratito. Después de todo, así es como los mantenemos vivos y no los olvidamos.
Comentarios
Publicar un comentario